Saturday, 28 March 2009

Sobrepensando

Es odioso sobrepensar las situaciones.
A lo mejor fue un hecho diminuto. Algun comentario que pareció gracioso y se pensó que a la otra persona también le iba a resultar gracioso y por eso se lo mandó o comentó... A lo mejor no fue nada y sólo nos parece a nos.
Pero ante la falta de respuesta, de signos de vida, de todo, el cerebro no toma la ruta más fácil y dice: le habrá causado gracia, pero no la suficiente como para contestar o estará ocupado/a y no lo vio... No, en lugar de tomar las razones más factibles, en seguida el cerebro comienza a regar la semillita de la duda y dice: Se habrá ofendido? Por eso no me contesta?
Y eso le hace a uno preocuparse. Se siente mal pensando que la otra persona se pudo ofender por esa pavada. Y uno se arrepiente y busca la razón por la cual el pequeño hecho pudo haber desatado esa actitud de total ignorancia por parte de la otra persona.
Lo más triste es que seguro que la otra persona no lo está ignorando a uno. Sino que simplemente tiene otras cosas en mente, o a veces ni siquiera la otra persona se enteró del hecho.
Para eso pasan horas y a veces días de tortura mental, pensando que uno hizo daño sin haber querido o que alejó a alguién especial por una idiotez, hasta que uno vuelve a ver a la persona y ve que todo sigue igual. Uno se da cuenta de que todo fue en vano, una pérdida de tiempo. Una generación de stress sin sentido, consecuencia de una inseguridad propia que uno debería resolver...
Al final uno sobrepiensa todo, se hace la cabeza y nunca hubo ningún problema....

No comments:

Post a Comment