Tuesday 27 January 2009

Cuando ni las imágenes ni las palabras alcanzan

Cuando entré a la Catedral de Sevilla mi anonadado cerebro no pudo más que articular las primeras palabras que vinieron a mi mente y muy religiosas no fueron.
"Qué hijos de puta!" fue lo primero que dije. "Lo que habrán trabajado!"
En ningún momento fue con intención de ofender a nadie por más que haya sido mal hablada, pero el trabajo que se realizó en la construcción de esa catedral y los altares deja sin palabras tanto a religiosos como a aquellos que no creen pero que van a visitarla por la cualidad histórica de este monumento cristiano ex-moro. Sí, se leyó bien. Ex-moro. Como siempre los cristianos en lugar de conservar aquellos edificios anteriores, derribaron la mezquita que había en ese lugar y construyeron esta hermosa catedral que se puede ver hoy en día. Por suerte dejaron la Giralda (la torre de la mezquita) ya que la aprovecharon para hacerla campanario. Tardaron alrededor de 70 años en construir la Catedral y la verdad es que se nota. Por lo menos dos generaciones trabajaron en ella...
Como dice el título del post, no alcanzan las palabras para describir el asombro que producen las decenas de altares tallados en madera y los hermosos que son los dos órganos que tiene la catedral. De 30 metros de altura y 162 metros de largo por 150 metros de ancho (más o menos, no me quedaron exactos los datos numéricos), es un lugar que no hay que dejar de ver si se presenta la oportunidad. No me voy a gastar en tratar de darles a entender lo maravillosa que es esta obra de artesanos porque no llegaría ni a describir ni un ápice de lo que en realidad es.
Tampoco voy a poner muchas imágenes porque en este caso, tampoco podrían llegar a transmitir la sensación de lo que es estar ahí adentro rodeado de tantos siglos de antigüedad. Sólo voy a colocar las imagenes de uno de los órganos y una del altar principal para que se hagan una idea de lo que es esta catedral. Pero aún así, estas dos fotos quedan cortas en expresar la sensación de estar ahí o lo bello del trabajo de cientas de personas dedicadas al arte y a la religión. Qué esfuerzo y dedicación! Y después de haber visto las herramientas con las que trabajaron más admiración me producen. Después de ver estas obras, uno mira la mayoría de las obras modernas y se pregunta a donde se fue el talento?? (Ojo, dije la mayoría de las obras modernas, no todas)


(Señor Órgano)

Dentro de todos los tesoros que guarda la Catedral de Sevilla, uno me llamó bastante la atención: un objeto hecho de pura plata que pesa 150 kilogramos. Una hermosura, una obra de arte sin igual. Pero a qué precio?



No hay que olvidar que cuando construyeron la catedral y realizaron este objeto religioso, América ya había sido descubierta. (Es más, la tumba de Cristobal Colón se encuentra aquí en la Catedral). Y de donde sacaban la plata (metal) para hacer estas magníficas obras de arte los españoles? Pues, hombre, obviamente de los indios americanos!
Lo cual me lleva a preguntarme:
Cuántas obras de arte aztecas e incas habrán destruido los cristianos para generar esta otra belleza?

Por lo menos 150 kilogramos de ellas...

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